Entradas

LO MÍSTICO EN LAS DROGAS

Imagen
  Un «sacerdote lector» lee la fórmula de ofrendas mientras un «sacerdote sem» vierte de aceite y pasa incienso por los sarcófagos de Userhat El empleo de sustancias enteogénicas en ceremonias religiosas, según han apuntado algunos autores (González Wagner, 1984) obedecería, en un principio, a una cuestión puramente práctica. Inicialmente, el estado de trance que se requería para los actos mágicos o místicos se obtenía a través de danzas extáticas, para las que había que emplear gran cantidad de energía y esfuerzo. La droga se introduce entonces como un elemento acelerador de este proceso y, es luego, cuando se comprueba su poder psicodélico, cuando se generaliza su uso en los ritos religiosos. Una vez alcanzada esta universalidad, nace a continuación, con el paso de las generaciones, una tendencia biológica a emplear las sustancias psicoactivas para garantizar la satisfacción extática y el desbordamiento emocional y psíquico. Las ceremonias religiosas primitivas comenzaron a func...

LA MANDRÁGORA Y EL LOTO

Imagen
  Relieve pintado con la imagen de Merytaten ofreciendo una mandrágora a su marido, el faraón Smenkhkare (dinastía XVIII). Museo egipcio de Berlín. La mandrágora es una planta mediterránea que cultivaron las élites egipcias de la Dinastia XVIII, y en cuya raíz se encuentran las propiedades alcaloides de la atropina, hiosciamina y escopolamina.  Era muy apreciada en Egipto por ser un potente sedante-anestésico, especialmente si se mezclaba con vino (Papiro Leiden I-383). Además, el fruto era apreciado por sus propiedades afrodisíacas debido a que el embotamiento que producía sus emanaciones olorosas, facilitaba la actitud sexual desinhibida.  Pero la mandrágora era además una planta simbólica que, junto con el loto, representaban la fertilidad. Encontramos variadas representaciones como en el pectoral del busto de Nefertiti (Berlín) o las escenas de banquete de la Tumba de Nebamum (Dinastía XVIII, 1500 a.C.), de la Tumba de Najt (sacerdote de Tutomosis IV1400-1390 a.C....

ALGUNAS SUSTANCIAS PSICOACTIVAS

Imagen
  Jarras chipriotas del siglo XIV a. C. colocada sobre el difunto hallado en Tel Yehud. En varias de las mismas se encontraron restos de opio. Assaf Peretz, Autoridad de Antigüedades de Israel. La farmacología egipcia es extensa y rica en sustancias naturales psicoactivas. No es nuestra intención hacer un vademécum de todas ellas; simplemente haremos una referencia a las plantas más comunes y con mayor presencia en las fuentes históricas y, en otra entrada, una reseña especial a dos de las plantas más simbólicas para los egipcios: la mandrágora y el loto. Comenzaremos por el opio o adormidera, cuyo uso en el antiguo Egipto data de la Dinastía XIII. Tanto los papiros Smith como Ebers (copias de textos del Imperio Antiguo) mencionan su empleo terapéutico para tratar dolencias, especialmente indicada para los cólicos y dentición de los niños. Pero también el opio se utilizaba en ceremonias religiosas. Se menciona en el papiro de Ebers cómo la sacerdotisa Tefnut utilizó un té a base de...

LAS FUENTES ESCRITAS

Imagen
Papiro de Ebers. Son diversas las fuentes escritas en las que se recoge expresa mención acerca del uso de las drogas por los egipcios. Igualmente, la iconografía encontrada en tumbas y objetos funerarios enriquecen el universo farmacológico. Lo cierto es que los registros originales se fueron transmitiendo con naturalidad a las sucesivas civilizaciones que transitaron por Egipto. Especial difusión dieron los griegos en el periodo helenístico, quienes asumieron el recetario farmacológico de los egipcios para incorporarlos a sus papiros, del cual da extensa referencia la obra Textos de Magia en Papiros griegos (Calvo, J. L., & Sánchez, M. D. 1987). Seguidamente, referiremos algunas de las fuentes más destacadas de la antigüedad y su reflejo en el mundo griego. El Papiro de Ebers (siglo XII a.C.) constituye el registro farmacológico más antiguo sobre Egipto. Son prolijas las menciones a diferentes sustancias como el opio, la mandrágora, el cannabis e incluso el alcohol. Sin embargo,...

PREÁMBULO

Imagen
La búsqueda trascendental del hombre es el instinto más antiguo desde el paleolítico superior.  “ La creencia de que todos los seres humanos y seres vivos somos portadores de un espíritu o principio vital, nace en las culturas primigenias, y será propia de toda la especie humana, pero la inmortalidad anímica post mortem parece generada a partir de las primeras culturas recolectoras-cazadoras, estrechamente vinculadas a los ciclos vitales de la Naturaleza ” (Puyoles, 2002: 87). El sapiens, consciente de sus límites naturales, siempre ha querido explorar qué hay más allá. Quizás cuando descubrió por primera vez la muerte entre sus semejantes o sufrió los efectos de la magnanimidad de la Naturaleza, comenzó a hacerse preguntas. Es entonces cuando aparece lo místico o lo sagrado; y con ello, el uso de las drogas. El empleo de sustancias psicoactivas en clave enteogénica, en rituales de iniciación o en ceremonias religiosas, es un hecho histórico incontestable del que tenemos abundantes...